Reseña realizada por ROBERT GARCIA
TITULO ORIGINAL: La bambola di Satana
TITULO EN ESPAÑA: -----
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AÑO DE PRODUCCIÓN: 1969
DIRECTOR: Ferruccio Casapinta
REPARTO: Erna Schurer (Elizabeth Ball Janon)
Roland Carey (Jack Seaton)
Aurora Bautista (Claudine)
Ettore Ribotta (Paul Reno)
Lucia Bomez (Carol)
Manlio Salvatori (Edward)
Franco Daddi (Mr. Cordova)
Eugenio Galadini (Andrea)
Giorgio Gennari (Gérard)
Domenico Ravenna (Mr. Shinton)
EDICIONES ESPAÑOLAS EN VÍDEO: -----
EDICIONES ESPAÑOLAS EN DVD: -----
SINOPSIS: Elizabeth, acompañada de su novio y una pareja de amigos, acude al castillo de su difunto tío, Sir Ball Janon, para la lectura del testamento. Ella es la única hereda y no tiene claro si quedárselo o venderlo. Pronto Elizabeth empezara a sufrir pesadillas y a confundir estas con la realidad.
COMENTARIO:Ferrucio Casapinta tan solo dirigió esta película, de la que también escribió el guion. No me extraña que fuese el único film en la carrera de este señor, a tenor de las palabras que dedico a él la actriz Erna Schurer quien afirmaba que “el rodaje fue un cumulo de problemas, Casapinta era un inútil y quien hizo casi todo el trabajo fue su ayudante”.
Erna Schurer encabeza un reparto que comparte con el suizo Roland Carey, la española Aurora Bautista o el italiano Ettore Ribotta. Me detendré en el segundo. Carey nacía en Lausanne (Suiza) en 1933, de padre irlandés y madre francesa fue actor de teatro y cine, interviniendo en más de veinte títulos en este medio. Lo podemos ver en “Los gigantes de la Tessaglia” (Riccardo Freda, 1960), “Las hijas del Cid” (Miguel Iglesias, 1962), “Misión especial en Caracas” (Raoul André, 1965) o “Diamond connection” (Sergio Bergonzelli, 1982).
Volviendo al título que nos ocupa, La bambola di Satana comienza como lo hacen decenas de películas, esto es, un grupo de personas se dirigen y reúnen en un viejo castillo propiedad del cabeza de familia quien ha fallecido recientemente. Aunque todos saben que la propiedad pasara a las manos del único familiar del difunto, sí que tenemos algún personaje con intenciones de que esta venda el castillo. Comienza así una historia en la que convergerán elementos de distintos géneros.
No faltan escenas propias del típico horror gótico, con enmascarados, maquinaria de tortura, catacumbas y viejos sótanos llenos de suciedad y telarañas. Pero también tenemos escenas muy propias del cine y comic de la época, con bar y jóvenes bailando música de la época al ritmo que marca una vieja jukebox. Y por supuesto no faltan características propias del giallo. Vemos los guantes negros de turno de un asesino al que siempre vemos de espalda, alguno de los personajes sufre trastorno psicológico, hay diversos sospechosos de los crímenes que se van sucediendo, y el final es sorpresivo.
La película comienza muy bien, tiene algún momento en el que decae y levanta el vuelo al final. Estamos ante un giallo contaminado por otros géneros, con una fotografía preciosa que se aprecia muchísimo mejor en alta definición, y una banda sonora bastante acertada. No es que este entre los mejores títulos de los géneros que se entremezclan en la trama, pero se deja ver con agrado.